jueves, 16 de octubre de 2014

VIRUS ÉBOLA

El mundo vive la epidemia de Ébola más mortal desde que existen registros, el número de infectados por el ébola en África occidental es de más de 8.000 personas, de las que más de 3.500 han fallecido.

¿Qué es el Ébola?

El ébola es una enfermedad infecciosa viral aguda que produce fiebre hemorrágica en humanos y primates (monos, gorilas y chimpancés) y cuya tasa de mortalidad puede llegar al 90%.
El virus del Ébola, uno de los más mortíferos que existen, se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo, entonces Zaire). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ébola, y de ahí toma su nombre.
Tiene cinco variedades: Sudán, Zaire, Reston, Côte d'Ivoire (Costa de Marfil) y Bundibugyo, de las cuales Sudán, Zaire y Bundibugyo se han asociado a importantes brotes de fiebre hemorrágica en África.

El virus altera un tipo de células llamadas "endoteliales" que recubren la superficie interior de los vasos sanguíneos y la coagulación. Al dañar los vasos sanguíneos las plaquetas no son capaces de coagular, y los pacientes sucumben a un shock hemorrágico que deriva en una pérdida muy grave de sangre.

¿Cómo se contagia el Ébola?

El virus del Ébola se contagia entre humanos por el contacto directo con la sangre u otros líquidos o secreciones corporales (saliva, semen, orina, heces...) de una persona infectada y que presente ya síntomas de la enfermedad o de personas muertas infectadas.

También puede producirse el contagio del ébola por exposición a objetos que hayan sido contaminados con secreciones infectadas como prendas de vestir o ropa de cama sucias o agujas usadas, según informa la OMS. El virus del Ébola no se transmite ni por el agua, ni por el aire, según el Ministerio de Sanidad.

También se puede contraer la enfermedad a través del contacto directo con sangre u otros fluidos corporales de animales salvajes como monos, antílopes selváticos y murciélagos, vivos o muertos y por el consumo de su carne mal cocinada.
Aunque los monos han sido una fuente de infección para las personas, se considera que los murciélagos de la fruta de la familia Pteropodidae son los huéspedes naturales del virus.
Sin embargo, este extremo no está confirmado, por lo que, al desconocerse el origen natural del virus, no se ha podido determinar aún cómo apareció el Ébola por primera vez en un ser humano.


¿Cuáles son sus síntomas?
Los primeros síntomas de esta enfermedad son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, seguido de vómitos, diarreas, erupción cutánea, funciones renales y hepáticas alteradas e intensas hemorragias internas y externas.

No son contagiosos durante el periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas). Este periodo oscila entre 2 y 21 días, aunque generalmente los síntomas aparecen entre los cinco y diez primeros días tras el contagio.

¿Ha habido más brotes como este?

No, el que se vive actualmente es el peor episodio de ébola registrado hasta la fecha. El siguiente en gravedad fue la primera, en 1976, en la República Democrática del Congo, por el que murieron 280 personas de 318 contagios.

El brote actual se originó en diciembre en Guinea Conakry, desde donde se ha extendido a Liberia, Sierra Leona y Nigeria.

En agosto, la OMS reconocía que el virus está fuera de control, por lo que ha dado la alarma a nivel regional e internacional para contener su expansión.


¿Existe una cura o una vacuna?

No, no se cuenta todavía con ningún tratamiento ni vacuna específicos -como tampoco hay una vacuna definitiva para otros virus más conocidos como la gripe-, aunque se están poniendo a prueba varios sueros experimentales.

¿Cuál es el tratamiento para frenar la enfermedad?

Los casos graves de ébola requieren cuidados intensivos sobre sus síntomas y un tratamiento sustitutivo de los órganos que se pueden ver afectados (riñones, hígado). Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrólitos. 

Como en el tratamiento de otros virus, se administran medicinas para la fiebre (nunca aspirina, por el riesgo de hemorragias) y se guarda reposo en cama.

Si hay manifestaciones hemorrágicas se requiere administrar líquidos por vía endovenosa, así como plaquetas, factores de coagulación o transfusiones de sangre si es necesario.
¿Qué tasa de mortalidad tiene?
La fiebre hemorrágica del Ébola es una de las enfermedades más mortíferas para el hombre, con una tasa de mortalidad del 25 al 90%,el brote actual es uno de los más letales.





Fuentes





5 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen trabajo Maria :)

Anónimo dijo...

Muy interesante el tema es lindo que nos informemos

Anónimo dijo...

la ebola para todos le parece muy mal paras todas las persona pero ya de esta cuya enfermada ya esta por salí la cura

maribel dijo...

ami me parece el tema muy interesante de mi parte

paula morales dijo...

me perece muy bien que se de a conocer esto ya que no estamos lo suficientemente informados por mi parte yo tengo miedo de esto jaja